CARTA ABIERTA

En algunas escuelas de nuestra Argentina, privadas y públicas, está incorporándose la celebración de Halloween, como un divertimento dentro de la jornada escolar.
Bajo el supuesto de que es sólo una excusa para disfrazarse y pasar un rato alegre, se ignora deliberadamente la connotación espiritual negativa que tiene esta fecha.
Como docente y cristiana, me opongo.

CARTA ABIERTA A LA SRA. DIRECTORA

Manifiesto de oposición 2008

Me opongo, Sra. Directora.
Con todo el respeto que Ud. me merece, como superior jerárquico, y como ser humano.
Me opongo a celebrar una fecha importada de culturas foráneas, paganas, idólatras, ocultistas.
Me opongo a resaltar la importancia de la calabaza por sobre la del mate, el alfajor, el dulce de leche y el malambo.
Me opongo a celebrar Halloween.
Me opongo a honrar al “señor de la muerte”.

Me opongo a propagar la idea de una celebración ingenua y divertida, cuando, en el fondo, sabemos que sus orígenes se remontan al culto a los muertos, teñidos de sangre sacrificial de víctimas inocentes, con el fin de aplacar el enojo de los emisarios de Satanás, disfrazados de sacerdotes druidas.

Me opongo a seguir exponiendo a los niños al engaño y al contacto con un mundo espiritual de maldad.

Me opongo, a los reglamentos que nos impiden compartir con todas las letras el Mensaje del amor de Dios revelado en Su Palabra, la Biblia. Mensaje que tiene el poder de cambiar vidas, de transformar realidades, de terminar con tanta violencia, y de traer la paz de Dios a las vidas, escuelas, familias, país.

Me opongo a sembrar ignorancia. Me opongo a oponerme a mi Señor y Salvador Jesucristo.
Porque, en definitiva, al celebrar Halloween, estamos reconociendo el poder y la autoridad del “señor de la muerte”, al cual hay que honrar y aplacar con todas las liturgias del 31 de octubre.

Me declaro habitante de un país que se autoproclama “cristiano”.
Me declaro ciudadana del Reino de los Cielos.

Y proclamo que Jesucristo vino “para darnos vida, y vida en abundancia”.
Quiero esa vida.
Tengo esa vida.
Quiero esa vida para mis alumnos.

Quiero verlos crecer en paz y con propósito.

Halloween no es el camino a la paz.
Me opongo como Argentina.
Me opongo como cristiana.
Me opongo como docente.

Me opongo, con todo respeto a su autoridad.
Y dejo constancia.

Sé que no soy la única que se opone.
Estoy en pie. Estamos en pie.
Por la formación en paz de las nuevas generaciones.

H. Mónica Garbarini